En la ciudad había un local que recibía público dúrante el día. A primera hora de la mañana, cuando no había nadie y la entrada no estaba habilitada, un perrito logró meterse por un hueco y lentamente avanzó.
Con sorpresa observó que había muchos perritos observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. Movió la cola y levantó las orejas. Los otros perritos hicieron lo mismo.
Posteriormente ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se sorprende gratamente al ver que los otros perritos le ladraban a él. Así se retiró del lugar muy alegre pensando en regresar para visitar a esos simpáticos perritos.
Otro día, otro perrito callejero entró al mismo sitio. A diferencia del primero, este perrito al ver tantos perritos se sintió amenazado ya que lo miraban de una manera agresiva.
Posteriormente comenzó a gruñir, y obviamente vio como los otros perritos le gruñían también a él. Comenzó a ladrar ferozmente y los percibió que los otros perritos le ladraron también. De inmediato salió a toda velocidad pensando que nunca regresaría a tan horrible lugar.
El local era una las atracciones ofrecidas en un parque de diversiones. Tenía un letrero "La casa de los 500 espejos".
Conclusión:
A partir de hoy, cuando se encuentre con alguien que le mire de manera agresiva es conveniente que se mire en el espejo. Puede ser un reflejo de cómo mira usted al otro. Lo contrario también es cierto. Sonría y verá sonreír a las personas con las que se encuentre. Muestre una actitud agradable y ellos le retribuyen igual.
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