Varios Relatos

Diversos relatos que llegan al alma, invitan a la reflexión, suben el ánimo y alegran el momento.

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lunes, 16 de agosto de 2010

Sintomas que aparecen con la edad


Estos son los síntomas que aparecen con la edad y su correspondiente forma de tratarlos (el último es el más difícil de conseguir).


Síntomas provocados por necesidad de algunos alimentos: Vea que interesante, a partir de una cierta edad, tenemos casi todos estos síntomas, provocados por la falta de los alimentos aquí mencionados.

1. DIFICULTAD DE PERDER PESO
LO QUE ESTÁ FALTANDO: Ácidos grasos esenciales y vitamina A.
DONDE OBTENER: semillas de linaza, zanahoria y salmón - además de suplementos específicos.

2. RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
LO QUE ESTÁ FALTANDO: en verdad es un desequilibrio entre potasio, fósforo y sodio.
DONDE OBTENER: agua de coco, aceituna, durazno, ciruela, higo, almendras, nueces, acelga, cilantro y los suplementos.

3. NECESIDAD DE DULCES
LO QUE ESTÁ FALTANDO: cromo.
DONDE OBTENER: cereales integrales, nueces, centeno, plátano, espinaca, zanahoria + suplementos.

4. CALAMBRE, DOLOR DE CABEZA
LO QUE ESTÁ FALTANDO: potasio y magnesio.
DONDE OBTENER: plátano, cebada, maíz, manga, durazno, acerola, naranja, tomate y agua.

5. MOLESTIA INTESTINAL, GASES, HINCHAZÓN ABDOMINAL
LO QUE ESTÁ FALTANDO: bacilos vivos.
DONDE OBTENER: cuajada, yogurt, yakult y similares.

6. MALA MEMORIA
LO QUE ESTÁ FALTANDO: acetil colina, inositol.
DONDE OBTENER: lecitina de soya, yema de huevo + suplementos.

7. HIPOTIROIDISMO (PROVOCA AUMENTO DE PESO SIN CAUSA APARENTE)
LO QUE ESTÁ FALTANDO: yodo.
DONDE OBTENER: algas marinas, zanahoria, aceite, pera, piña, peces de agua salada y sal marina.

8. CABELLOS QUEBRADIZOS Y UÑAS FRÁGILES
LO QUE ESTÁ FALTANDO: colágeno.
DONDE OBTENER: peces, huevos, carnes magras, gelatina + suplementos.

9. FLAQUEZA, INDISPOSICIÓN, MALESTAR
LO QUE ESTÁ FALTANDO: vitaminas A, C, y E y hierro.
DONDE OBTENER: verduras, frutas, carnes magras + suplementos.

10. DESÁNIMO, APATÍA, TRISTEZA, RABIA, INSATISFACCIÓN
LO QUE ESTÁ FALTANDO: DINERO..........
DONDE OBTENER: Si llegas a saber, te pido que me lo digas, no seas egoísta mira toda la información que te pase para que estés sanito...

Ver mas alla de las apariencias


Recientemente un granjero estaba caminando a través de su huerto cuando encontró una semilla negra. Se inclinó, la recogió, la examinó muy de cerca y después la descartó.

Él hizo esto cientos de veces en el pasado y pensó que era solamente una semilla ordinaria que se había caído de alguna de sus manzanas en su huerto.

Sin embargo, debido al color de esta semilla en particular, su curiosidad se hizo muy grande, y nuevamente recogió la semilla.

Esta vez plantó la semilla, en un área fértil, y durante años la cuidó mucho dándole agua, podándola, fertilizándola y se aseguró que el terreno alrededor no tuviera mala hierba. Después de varios años, el árbol comenzó a dar manzanas de contrastantes rojos y verdes, muy jugosos y sabrosos.

Trató de averiguar qué tipo de manzanas eran y mandó muestras a la Universidad de Harvard. Ellos las examinaron y le dijeron que era un nuevo tipo de manzana.

El granjero actualmente comercia esta nueva manzana, que lleva su nombre, con mucho éxito. Esta historia enseña una gran lección. El granjero vio más allá de la apariencia ordinaria de la semilla. Puso esfuerzo en ella antes de recibir su recompensa.

domingo, 15 de agosto de 2010

Dios siempre llega para salvarnos


Todos los Domingos por la tarde, después del servicio mañanero en la Iglesia, el Pastor y su hijo de 11 años iban al pueblo a repartir volantes a cada persona que veían. Este Domingo en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los volantes, el tiempo estaba muy frío y comenzó a lloviznar.

El niño se puso su ropa para el frío y le dijo a su padre:
- Papá, estoy listo.
Su papá, el Pastor, le dijo:
- ¿Listo para qué?
- Papá, es hora de ir afuera y repartir nuestros volantes.
El papá respondió:
- Hijo, está muy frío afuera y está lloviznando.
El niño miró sorprendido a su padre y le dijo:
- Pero Papá, la gente necesita saber de Dios aún en los días lluviosos.
El Papá contestó:
- Hijo yo no voy a ir afuera con este tiempo.
Con desespero, el niño dijo:
- Papá, ¿puedo ir yo solo, por favor?
Su padre titubeó por un momento y luego dijo:
- Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los volantes, ten cuidado.
- ¡Gracias papá!

Y con esto, el hijo se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, repartiendo los volantes a las personas que veía.

Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío y su último volante, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el volante, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, caminó hasta la puerta del frente, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.

Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta y comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.

Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó:
- ¿Qué puedo hacer por ti, hijo?
Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo:
- Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que DIOS REALMENTE LA AMA y vine para darle mi último volante, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR.
El niño le dio el volante y se fue. Ella solo dijo:
- GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.

Bien, el siguiente domingo por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio preguntó:
- ¿Alguien tiene un testimonio ó algo que quiera compartir?

Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:

- Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el domingo pasado no era Cristiana. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un dia particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón; ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello. Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, 'esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'. Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza. Entonces me pregunté, '¿quién podrá ser? ¡Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme! Solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia.

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, ¡ohhh, nunca podré describirla! Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín: 'Señora, sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.' Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia, cerré mi puerta y leí cada palabra del volante. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no las necesitaría más. Como ven ahora soy una hija feliz del REY.

Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, yo vine personalmente decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.

Todos lloraban en la iglesia. El Pastor bajó del pulpito hasta la primera banca del frente, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su hijo en sus brazos y
lloró incontrolablemente. Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más glorioso.