sábado, 10 de octubre de 2015

Actitud

Rey


Había un rey que tenia un consejero que ante circunstancias adversas siempre decía:

- Qué bueno, qué bueno, qué bueno.

Un día de cacería el rey se corto un dedo del pie y el consejero exclamo:


- Qué bueno, qué bueno, qué bueno.

El rey, cansado de esta actitud, lo despidió y el consejero respondió:

- Qué bueno, qué bueno, qué bueno.

Tiempo después, el rey fue capturado por otra tribu para sacrificarlo ante su dios. Cuando lo preparaban para el ritual, vieron que le faltaba un dedo del pie y decidieron que no era digno para su divinidad al estar incompleto, dejándolo en libertad.

El rey ahora entendía las palabras del consejero y pensó:

- Qué bueno que haya perdido el dedo gordo del pie, de lo contrario ya estaría muerto.

Mando llamar a palacio al consejero y se lo agradeció. Pero antes le pregunto por que dijo "qué bueno" cuando fue despedido. El consejero respondió:

- Si no me hubiese despedido, habría estado junto a usted y si bien lo dejaron libre a mi me hubieran sacrificado.

Conclusión:  Para cualquier dificultad existe una razón que suele escapar a nuestra perspectiva y no entendemos en el momento. La vida es un aprendizaje permanente: todo estudiante recibe primero la lección y luego los problemas por resolver.

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